Las vacaciones son importantes para todos. A algunas personas les gusta pasarlas en lugares más ruidosos y llenos de gente para desconectar de la rutina. Sus planes y actividades incluyen playas, fiestas, tours de ciudad…

Las personas altamente sensibles, por otro lado, prefieren algo diferente, como paz, naturaleza, arte, música, danza, creatividad…

Algunas personas altamente sensibles se ven afectadas por la radiación wifi, el ruido de la calle, las voces fuertes o simplemente no les gusta estar en una multitud. Durante sus vacaciones, prefieren evitar estas distracciones que no parecen molestar a otras personas.

“El Pajar” es una casa que construyó una mujer altamente sensible en Visalibons para cubrir tanto sus necesidades como las de sus cinco hijas. Uno se siente como de maravilla dentro de esta casa. Está hecha de materiales reciclados, productos naturales, además de mucho amor y cariño. Se sitúa en la cima del pueblo, donde los coches no pueden llegar y por donde muy pocas personas pasan, de manera que la paz y el descanso están garantizados. El pueblo es pequeñito, no hay ninguna cafetería, tienda o restaurante, pero en menos de 10km a la redonda sí que hay todo tipo de servicios: una piscina, un supermercado, restaurantes y una gasolinera.

La casa es espaciosa y luminosa, rodeada de montañas y con maravillosas vistas al valle. Tiene un patio precioso y un jardín a su alrededor. Cerca del jardín, hay un bosque con caminitos que conducen a las montañas o al valle. Tendrás mucho espacio para estar solo y para disfrutar de una hermosísima naturaleza.