. Me doy cuenta de las sutilezas de mi entorno
- Me abrumo fácilmente con mucha o fuerte información sensorial.
- Me afecta el estado emocional de los demás.
- Tiendo a ser muy sensible al dolor.
- Necesito estar solo si tengo un día ajetreado: necesito tumbarme a la cama o irme a una habitación oscura donde pueda tener privacidad y recargarme de la estimulación. Tal vez sea una persona más extrovertida y necesito una actividad fuera de casa.
- Soy particularmente sensible a los efectos de la cafeína.
- Me abrumo fácilmente con cosas como luces brillantes, olores fuertes, tejidos ásperos o sirenas.
- Tengo mucha vida interior y compleja.
- Me incomodan los ruidos fuertes.
- Me emocionan o conmueven profundamente las artes y/o la música.
- Soy meticuloso.
- Me sobresalto con facilidad.
- Me agobio cuando tengo muchas cosas que hacer en poco tiempo.
- Cuando la gente se siente incómoda en un entorno físico, suelo saber qué hay que hacer para que se sientan más cómodos (por ejemplo, cambiar la luz o cómo y dónde está sentada gente).
- Me molesta mucho si la gente quiere que haga demasiadas cosas a la vez.
- Me esfuerzo para no cometer errores o para no olvidarme de las cosas.
- Intento evitar las películas o las series de televisión violentas.
- Me agobio cuando si suceden demasiadas cosas a mi alrededor al mismo tiempo.
- Si tengo mucha hambre, me afecta mucho. No me puedo concentrar o me afecta al ánimo.
- No me gustan los cambios.
- Percibo y disfruto de las delicadas esencias, gustos, sonidos y obras de arte.
- Priorizo mucho el organizar mi vida de modo que pueda evitar situaciones abrumadoras o tristes o molestas.
- Tanto si tengo que competir o si he de ser observado mientras llevo a cabo una tarea, me pongo tan nervioso que suelo hacerlo peor de lo que puedo.
- Cuando era niño, mis padres y/o profesores me decían que era muy sensible o tímido.